Uno de los momentos más críticos para muchos de los pacientes que se someten a un injerto capilar llega justo en el momento en el que esperaban ver cómo emergen los primeros brotes de cabello nuevo.
En lugar de que eso ocurra, lo que ven es una pérdida de cabello, desatando miedos y dudas que se transforman en cuestiones como: ¿está funcionando el tratamiento?, ¿he hecho algo mal?, ¿se tratará de un problema en la zona donante?, ¿esto esto normal?
Aunque cada caso es único, lo cierto es que la respuesta, en muchos casos, tiene un nombre que quizás no habías oído: shock loss injerto capilar.
Un concepto que va a centrar toda nuestra atención en las próximas líneas y que, te adelantamos, no es más que una fase transitoria del proceso. Esta es, por tanto, tan natural como que te asustes al ver tu pelo caer de la zona receptora.
Para ayudarte a mitigar tus miedos y ayudarte a entender qué es exactamente el shock loss, cuándo suele aparecer, cómo identificarlo sin confundirlo con una complicación, y qué puedes hacer para atravesar esta caída del cabello con tranquilidad, sigue leyendo.
¿Cuándo ocurre el shock loss y cuánto dura?
El shock loss del injerto capilar no tiene una fecha de aparición exacta que se repita en todos los pacientes. Dicho esto, lo más normal es que haga acto de presencia entre la segunda y la sexta semana después del trasplante. Puede llegar, por tanto, a partir de la primera quincena y hasta mes y medio después de la intervención.
Además, de igual forma que a cada paciente le llega en una fecha distinta, lo hace en una intensidad diferente. Tanto que algunos apenas no lo notan y otros sufren calvas notorias. Y es que, como solemos repetir a nuestros pacientes, cada cuero cabelludo responde a su ritmo.
Qué ocurre en el shock loss post injerto capilar
Lo que ocurre en esta fase habitual del injerto de pelo es que los folículos capilares entran en una fase de reposo. El pelo que vemos se cae, sí, pero los folículos siguen vivos bajo la piel, preparándose para una nueva etapa de crecimiento del cabello.
En la mayoría de los casos, este periodo no se extiende más allá de unos días. Por lo general, en pocas semanas se estabiliza, y hacia el tercer mes suele asomar el primer cabello nuevo. Poco a poco, sin prisa, ya que no se verá el resultado final hasta más o menos el año.
¿Cómo diferenciarlo de una complicación médica que requiera atención médica?
Cuando uno ve caer el cabello después del injerto y comprobar que algunas calvas que estaban cubiertas vuelven a mostrarse despobladas, es fácil alarmarse. De hecho, es lo más usual, pero, como venimos apuntando, hay una gran diferencia entre el shock loss y una complicación real que requiera de atención urgente.
Tienes que tener claro que el shock loss no duele, no pica, no inflama. Es una caída del folículo piloso puntual, localizada, sin signos de infección. Solo eso.
Si, en cambio, notas enrojecimiento fuerte, secreción, mal olor o fiebre, ahí sí toca consultar al médico. Y, como suele ser habitual, si no se trata de una caída temporal del cabello, el tiempo también juega en contra.
Es por eso por lo que es tan importante ponerse en manos de profesionales que no se limiten a llevar a cabo la intervención quirúrgica y ofrezcan una atención postoperatoria total, como ocurre en Cosmedica.
Y es que el equipo médico de esta clínica realiza un seguimiento exhaustivo para asegurarse de que todo va bien. Si algo no parece normal, el equipo lo detecta a tiempo y lo trata para corregirlo lo antes posible para conseguir que los cabellos crezcan sanos y acelerar el crecimiento.
¿Por qué elegir un centro especializado para someterse a un injerto de pelo?
Aunque cada vez haya más clínicas especializadas en injerto capilar, la experiencia nos dice que en este tipo de tratamientos, no se trata solo de técnica, sino también de acompañamiento. Porque cuando uno se somete a un trasplante, necesita respuestas, seguridad y un equipo que esté ahí en todo momento.
En Cosmedica, el Dr. Levent Acar y su equipo de profesionales experimentados en las últimas técnicas de injerto de cabello lo entienden perfectamente. De hecho, hacen gala de diseñar soluciones personalizadas para cada paciente y ofrecer un trato humano y cercano en todo momento.
Este empieza en el primer contacto y se prolonga durante todo el seguimiento postoperatorio y la última revisión, en la que el paciente siente que está acompañado por quienes le han atendido.
Por suerte, la aplicación de tecnologías avanzadas como la DHI Sapphire, que cuida la piel y mejora la integración de cada injerto en busca de resultados naturales, permiten intervenciones con postoperatorios rápidos, por lo que no requiere de grandes revisiones.
Por todo ello, si estás valorando hacerte un injerto de pelo, te recomendamos estudiar la posibilidad de someterte a un trasplante capilar en Turquía. Lo mismo con el precio trasplante capilar Turquía, ya que, además de ofrecer resultados de primerísima calidad, tienen un coste realmente bajo, debido a las ayudas estatales y menor coste de vida.
Como solemos repetir a nuestros pacientes, tener la máxima información posible es lo mejor para poder tomar la mejor decisión.
El shock loss en el injerto capilar: paciencia y confianza en el proceso
Ahora que ya sabes que el shock loss es una fase completamente normal del ciclo de crecimiento post injerto capilar, seguro que lo vives con menos angustia.
Aunque ahora te asalten los miedos, tu pelo volverá a crecer. Y no solo eso, lo hará con más fuerza. Solo hay que tener paciencia, seguir cuidándolo y dejar que el cuerpo haga su parte para acelerar la recuperación.
Y si te surgen dudas o necesitas hablar con alguien que sepa del tema, en Cosmedica te lo ponen fácil. Incluso podrás ver imágenes reales del antes y después de trasplante capilar. Están ahí para resolver, guiar y acompañar. Porque sentirse respaldado también forma parte de cuidar de uno mismo.