Buena parte de las preocupaciones de quienes se someten a un trasplante de pelo tienen que ver con el postoperatorio y la vuelta a la normalidad.
De hecho, una de las preguntas que más se repiten entre los pacientes tienen que ver con cuándo se puede beber alcohol después de injerto capilar.
Un asunto al que vamos a dedicar las siguientes líneas para que conozcas, además del tiempo prudencial que debes esperar para volver a tomarte una cerveza o un vino, cómo afecta el alcohol a la recuperación tras una intervención de injerto de pelo.
¿Por qué no se recomienda el consumo de alcohol tras el injerto?
El alcohol es una sustancia vasodilatadora. Eso significa que provoca que los vasos sanguíneos se dilaten, lo cual puede interferir directamente en el proceso de cicatrización del cuero cabelludo.
Además, esta es deshidratante, por lo que ingerir bebidas alcohólicas puede ralentizar la recuperación de la zonsa donante y receptora, las dos áreas más afectadas en un trasplante capilar.
Razones por las que se desaconseja beber alcohol después de injerto capilar:
- Aumenta el riesgo de sangrado leve durante los primeros días en los que las heridas de la intervención todavía necesitan sanar.
- Puede afectar a la absorción de medicamentos prescritos por el equipo médico y anular o disminuir sus efectos.
- Favorece la inflamación de las zonas intervenidas y retrasa la regeneración celular.
- Puede potenciar los efectos secundarios de la anestesia local.
¿Cuánto se tiene que esperar para beber alcohol tras un injerto de pelo?
Aunque depende del tipo de procedimiento, la evolución del paciente y las recomendaciones específicas del cirujano, por lo general se recomienda esperar entre 7 y 10 días como mínimo antes de empezar a tomar venidas alcohólicas.
En las intervenciones realizadas con la técnica DHI Sapphire, como las que se practican en Cosmedica, el tiempo de recuperación suele ser más corto gracias a las incisiones mínimas y a la precisión del procedimiento. Sin embargo, si no se respeta la abstinencia alcohólica, esta puede igualarse a la de otros procedimientos más invasivos.
Tal y como está demostrado, el descanso y los buenos hábitos juegan un papel fundamental, no solo para recortar los plazos de recuperación o hacer el postoperatorio más leve, sino también en la consecución de resultados de calidad y duraderos.
Cómo afecta el alcohol al postoperatorio de un injerto capilar
Aunque los primeros días son, sin lugar a dudas, los más delicados, los efectos del alcohol pueden seguir teniendo un impacto semanas después del trasplante capilar.
Esto es lo que puede ocurrir si se reanuda el consumo de forma prematura o excesiva:
- Los folículos recién implantados pueden debilitarse por una circulación alterada
- El sueño de mala calidad —habitual tras ingerir alcohol— puede perjudicar la
- Aumenta la probabilidad de infección si hay descuido en la higiene
Por todo esto, es recomendable esperar no solo a que desaparezcan las costras, sino a que el médico confirme que el cuero cabelludo está completamente estabilizado.
¿Y si solo bebo una copa de vino o cerveza a los pocos días del injerto?
Puede parecer poco, pero incluso cantidades moderadas pueden interferir en la fase inicial de cicatrización.
Ten en cuenta que tu organismo está concentrando recursos en regenerar tejido y fijar los injertos.
Cualquier elemento externo —incluido el alcohol— puede alterar ese proceso e influir para bien o para mal en los resultados, por lo que no vale la pena jugársela.
Dicho esto, si se te ha pasado por alto y has consumido una cerveza o una copa de vino de forma puntual, tienes que saber que probablemente no ocurra nada grave.
Aun así, es recomendable comunicarlo al equipo médico para que hagan un seguimiento más minucioso de tu evolución.
¿Qué otros hábitos evitar junto al alcohol tras un trasplante de pelo?
El alcohol no es el único factor que conviene limitar durante los primeros días tras un injerto capilar, también otros hábitos como:
- Fumar, por su efecto vasoconstrictor.
- Tomar el sol directamente en el cuero cabelludo.
- Hacer ejercicio físico intenso los primeros días.
- Dormir mal o en posiciones que rocen la cabeza.
Todos estos hábitos pueden reducir la eficacia del injerto y ralentizar el crecimiento de nuevo cabello, así que evítalos hasta que el equipo médico te dé el OK.
Recuerda que has pagado un precio trasplante capilar Turquía en busca de un objetivo que bien vale el mínimo esfuerzo de aguardar un par de semanas para volver a beber alcohol.
Postoperatorio injerto capilar: ¿Qué puede pasar si bebo antes de tiempo?
Aunque los efectos no suelen apreciarse tras la ingesta, beber alcohol después de injerto capilar puede tener múltiples consecuencias negativas:
- Cicatrización más lenta en la zona donante.
- Pérdida de algunos folículos recién implantados.
- Mayor visibilidad de las costras o rojeces.
- Resultados menos densos o naturales a largo plazo.
Por eso, lo más sensato es esperar, hidratarse bien, bebiendo no menos de dos litros de agua diarios y dar tiempo al cuerpo para trabajar en la recuperación.
Si en algo coincide toda la evidencia científica sobre la recuperación tras un injerto de pelo, es en que cuanto más cuides el postoperatorio, mejor será el resultado final. Para muestra, esta galería con el antes y después de trasplante capilar.
El trasplante capilar es una inversión a largo plazo, y los pequeños sacrificios iniciales —como no beber alcohol— tienen un impacto directo en el éxito del procedimiento.
Así que si estás pensando en hacerte un trasplante capilar en Turquía, ya lo sabes, durante las dos primeras semanas, agua y seguir a rajatabla las pautas indicadas por tu equipo médico. Recuperar el pelo perdido y lucir tu mejor versión está en juego.