Hay momentos en los que uno se mira al espejo y siente que algo ha cambiado. La línea de crecimiento del cabello ya no está tan definida, asoma una incipiente coronilla y es evidente que se ha perdido densidad capilar.
Si te suena familiar, es muy posible que, buscando soluciones para tu problema, junto a las opciones de trasplante, te hayas topado con la micropigmentación capilar, una técnica que no busca milagros, pero sí soluciones prácticas y con buen resultado estético.
Y es que cada vez son más las personas que recurren a ella para mejorar el aspecto del cuero cabelludo sin someterse a una cirugía. Ya sea por comodidad, por presupuesto o simplemente porque se busca un resultado inmediato, lo cierto es que esta técnica va poco a poco ganando terreno entre cada vez más hombres y mujeres de todo el mundo.
¿En qué consiste exactamente la micropigmentación capilar?
Se trata de un procedimiento poco invasivo en el que se depositan pigmentos en la capa superficial de la piel del cuero cabelludo. Para entendernos, es como un tatuaje muy preciso, pero con tintas diseñadas para ir desapareciendo con el tiempo, lo que permite adaptar el resultado con el paso de los años.
Con ello, se puede conseguir un efecto rapado natural o aumentar visualmente la densidad capilar en zonas que han perdido grosor. El diseño se hace a medida, teniendo en cuenta el tipo de piel, el tono natural del cabello y, sobre todo, lo que tú quieras conseguir.
Como ves, consiste en la inyección de tinta a una profundidad que varía dependiendo del perfil del paciente. Esta, al igual que ocurre con el grosor y la cantidad de pigmentos, afectará al resultado final.
De ahí la importancia de recurrir a un centro especializado y experimentado que, tras un estudio minucioso, diseñe una hoja de actuación personalizada en busca de los mejores resultados para el paciente.
¿Quién puede beneficiarse de esta técnica?
La micropigmentación capilar está indicada en varios casos:
- Personas con pérdida de cabello por alopecia androgénica o areata que tengan calvas o zonas de muy baja densidad de cabello en su cuero cabelludo.
- Quienes ya se han hecho un trasplante y buscan reforzar zonas donde no se ha logrado la densidad deseada.
- Pacientes con cicatrices visibles, sobre todo en la zona donante, que quieren disimularlas de forma rápida, sencilla y libre de bisturís.
- Aquellos que quieren una mejora estética sin pasar por el quirófano, por ejemplo, redibujando la línea de implantación.
En cualquiera de estos casos, es clave acudir a profesionales que trabajen con protocolos específicos para tratamientos de micropigmentación capilar, y que sepan adaptar el diseño al rostro y las expectativas del paciente.
En el caso de que no seas un candidato idóneo, no te preocupes, ya que son varias las alternativas a la micropigmentación que existen para evitar tener que recurrir a la intervención quirúrgica en busca de repoblar tu cuerpo cabelludo. De algunas hablaremos más adelante.
¿Cuánto dura el procedimiento de micropigmentación capilar y cuándo se recomienda retocar?
Este tipo de pigmentación no es permanente, y eso es parte de su ventaja. Por lo general, el efecto puede mantenerse entre uno y tres años. Todo depende del tipo de piel, los hábitos de cuidado y, por supuesto, de cuánto se expone al sol el cuero cabelludo.
Los retoques anuales son bastante habituales y sirven para refrescar el color, definir mejor el dibujo o adaptarlo a los cambios en la densidad capilar. Una vez aparecen las calvas, ya es posible someterse a una micropigmentación de pelo, por lo que no hay un momento concreto para realizarlo.
Micropigmentación y trasplante capilar: ¿pueden ir de la mano?
La respuesta es sí. En clínicas especializadas en trasplante capilar en Turquía como Cosmedica, la micropigmentación capilar se ofrece como un complemento al injerto, especialmente en pacientes que han pasado por una intervención con técnica DHI Sapphire.
En estos casos, se puede usar para disimular zonas donde los folículos pilosos no han prendido con la misma fuerza, o para suavizar el contraste visual en áreas menos densas. También sirve para tapar pequeñas cicatrices o para perfilar mejor la zona frontal.
Puedes ver ejemplos en la sección de antes y después de trasplante capilar y consultar el precio trasplante capilar Turquía si te planteas combinar ambas técnicas.
La decisión final siempre dependerá de lo que busques: si lo que necesitas es una solución visual y rápida, la micropigmentación puede ser un buen punto de partida. Y si vas más allá, puede ser el complemento perfecto tras una cirugía capilar.